+34 916 264 767

Apadrina

El apadrinamiento es una forma muy concreta de solidaridad mediante la que una persona, una familia o una entidad realizan una aportación periódical para ayudar al desarrollo y bienestar de una niña o un niño necesitado.

Además, al apadrinar un niño estará ayudando a toda su comunidad ya que las aportaciones que usted realiza no se destinan a un solo niño, sino que se administran desde la Fundación Integración y Solidaridad (Finsol) y las contrapartes locales para ser invertidos de la mejor forma y que beneficie toda la comunidad donde vive el niño.
Se puede apadrinar un niño durante años o sólo durante un tiempo, hasta que usted decida. En cualquier momento puede dejarlo, ya que no hay ningún vínculo legal entre el padrino y el niño apadrinado.

Cuando se apadrina se crea un vínculo entre padrino y niño que se fortalece cuando el padrino recibe información del niño o niña, fotografías, trabajos escolares, etc. Si lo desea, también el padrino puede escribirle, de esta manera se refuerza el vínculo afectivo entre ambos.

En un mundo donde la riqueza está muy mal repartida, apadrinar un es acto de gran generosidad.

La educación forma parte de los derechos fundamentales del niño, para que éste pueda tener el futuro en sus manos. Por ello los fondos conseguidos con nuestros apadrinamientos de niños y/o proyectos se orientan, fundamentalmente, a temas educativos y sus actividades de sostenimiento.

El programa de apadrinamiento de la Fundación Integración y Solidaridad tiene el objetivo de permanencia de nuestras acciones. La implementación de proyectos de educación eficientes necesitan de tiempo y no pueden ser contemplados como una acción humanitaria puntual.

Un apadrinamiento cobra sentido a través del acompañamiento a medio plazo de nuestros proyectos de educación por, al menos, un año y constituye un apoyo indispensable para muchos niños y sus familias.

Se llama padrino a la persona que apadrina un niño y tiene la oportunidad de conocer, de primera mano, cómo vive un niño o niña del país donde ha apadrinado.

El padrino se acerca a la realidad donde vive el niño al recibir del niño apadrinado cartas o dibujos dos veces al año, junto con un informe del desarrollo de los proyectos en los que se está trabajando en la zona elaborado por La Fundación. De esta manera conoce cuáles son los problemas de su entorno, las causas y las reparaciones que se van aportando.

Si lo desea, el padrino también puede escribir cartas al niño que ha apadrinado, y hasta viajar a su país para conocer los proyectos que se están llevando a cabo en la zona y conocer otra cultura, otra forma de vida.

Las personas que tienen un niño apadrinado se sienten satisfechas de colaborar en los proyectos de desarrollo de estas comunidades.

Apadrinar es un gesto con el que se pone un granito de arena para mejorar la calidad y las condiciones de vida de unos niños que les permite afrontar su desarrollo personal con mayores garantías de futuro.

Al recibir cada padrino información periódica con relación a las actividades llevadas a cabo y a los avances relacionados con los proyectos que está apoyando, visualizará su apoyo y constatará la utilidad de su gesto.

Ayudar a mejorar la vida de un niño desfavorecido. Seguir su desarrollo y formación para procurarles una vida digna y autosuficiente.

La pobreza no es una cuestión de cifras, por ello el apadrinamiento se convierte en un sistema de recogida de fondos y consigue establecer el compromiso personal del padrino en el desarrollo de la comunidad donde reside el niño apadrinado durante un período de tiempo largo.

Por tan sólo 1€ al día, como aportación mínima, se puede ayudar a mejorar la vida de un niño o niña. El dinero donado es administrado por la Fundación Integración y Solidaridad y por las ONG o asociaciones locales colaboradoras (contraparte local). Todo el proceso es supervisado por nuestros colaboradores y delegados de zonas que envían informes, también los responsables de La Fundación visitan las zonas de acción.

Cuando se apadrina un niño se envía al domicilio del padrino una fotografía y una ficha con los datos personales del niño apadrinado, aunque la aportación sirve para desarrollar proyectos en beneficio de toda la comunidad.

Por ello, si se decide a apadrinar recibirá un informe general de la zona dónde vive el niño que ha apadrin

Una persona, a nivel individual, no puede hacer frente al reto de erradicar la pobreza mundial, sin embargo, es posible colaborar en la mejora de las condiciones de vida de muchos niños de muchos países del mundo apadrinando un niño.

La aportación mensual que cada padrino realiza no se asigna directamente al niño apadrinado, ya que su progreso no puede ser aislado, sino que debe pasar por el progreso de su familia, de las familias de su poblado y de todas las familias del entorno en el que vive. Así pues, la aportación mensual de los padrinos y madrinas que Finsol gestiona se destina a un único fondo y se utiliza en acciones que benefician a su comunidad, a los niños y a las familias en sus procesos de mejora de su calidad de vida.

Colaborar económicamente con Finsol apadrinando un niño, tiene ventajas fiscales al ser deducible esa aportación económica en su Declaración de la Renda o en el Impuesto de Sociedades. 

Los participantes, en estos programas, Tanto los coordinadores como padrinos, voluntarios y colaboradores, están adheridos a un código ético que obliga a:

  • Comprometerse de modo meditado, libre y responsable a una entrega generosa, actuando al mismo tiempo con humanidad y eficacia, prestando al niño una ayuda gratuita y desinteresada, sin esperar ningún tipo de compensación, apoyándole en su integración.
  • Confidencialidad y discreción, haciendo un uso responsable de la información del menor que apadrinan, sin divulgar material fotográfico o datos privados en lugares como Internet o medios de comunicación sin la aprobación expresa y escrita de FINSOL, que a su vez la recabará de sus padres o tutores..
  • Comprender la situación de partida del niño y crear un clima de respeto mutuo, evitando posturas paternalistas, ni interfiriendo en su relación dentro de su grupo familiar, intentando no educar ni cambiar su cultura y potenciando el desarrollo integral como persona del niño, fomentando su superación personal, y motivándole en sus estudios.
  • En caso de renuncia motivada del apadrinamiento, comunicarla con antelación suficiente para evitar perjuicios al niño.
  • Mantener una actitud abierta y cooperante hacia las indicaciones de la organización, especialmente en cuanto a los apartados de correspondencia, envíos de regalos etc. Y en todos los casos, relacionarse con los niños de manera objetiva, teniendo en cuenta sus necesidades y circunstancias personales, sin crearles falsas expectativas ni falsas promesas piadosas.
  • Informar sobre las posibles irregularidades que se detecten en el programa.
  • Entre FINSOL, los padrinos y la contraparte se debe establecer una relación de confianza suficiente para que podamos valorar conjuntamente los beneficios que aporta el apadrinamiento a los niños y ser capaces de modificar en beneficio de los niños aquello que veamos necesario.
  • El padrino recibirá semestralmente un informe donde se indique la situación general de su apadrinado, su evolución, comportamiento y calificaciones escolares al final del curso. Se intentará tener al padrino informado de cualquier hecho puntual importante en la vida de su apadrinado, como un problema de salud grave, faltas, avances positivos, necesidades específicas, etc.
  • Para que el vínculo que une al niño y al padrino sea más fuerte, dependiendo de la edad del niño, de su situación y de su lengua materna, se procurará que se pueda realizar intercambio de correspondencia entre los niños y sus padrinos, recibiendo periódicamente también alguna foto a lo largo del año. Así mediante la relación que se establece, el padrino o madrina puede conocer su realidad y su entorno.
  • Nos comprometemos a colaborar con todo el apoyo posible para facilitar las visitas de los padrinos a sus ahijados en su país de origen, poniendo a su disposición toda nuestra información y experiencia.
  • Asumimos el compromiso de informar de manera puntual de cualquier incidencia, modificación o imprevisto que surja en el programa, tanto financiera, como sobre la situación del programa o del menor.
  • En el caso de que una vez ingresada la cuota trimestral del apadrinamiento, el programa no pudiese continuar debido a alguna incidencia inesperada de forma que la aportación destinada al niño no fuese a llegar a él, se ofrecerá a los padrinos una alternativa o bien la devolución íntegra de esa cuota.
  • Nos comprometemos a apoyar, colaborar y mantener un diálogo abierto entre asociación, padrinos y contraparte para la mejora del programa, así como colaborar de forma individual ante cualquier demanda motivada de un padrino en un caso concreto del que necesite de la Asociación.
  • Las donaciones de los padrinos se destinan a un fondo común con el que financiamos los proyectos de desarrollo, que benefician tanto a los niños como a sus familias y, en general, a todas las poblaciones de una misma región.
  • Estos fondos nos permiten actuar de una forma solidaria y llevar ayuda humanitaria a todas las familias y niños por igual.
  • En cada sitio las necesidades pueden ser diferentes, pero siempre realizamos actividades en áreas fundamentales: educación, nutrición, salud, incremento de los ingresos familiares (a través de la agricultura, por ejemplo) y capacitación de las comunidades, etc.
  • Las familias de los niños conocen el funcionamiento del apadrinamiento y se involucran de forma activa en ellos tomando fotos de los niños, en la correspondencia con los padrinos y en las actividades de los proyectos, etc.
  • En el momento de iniciar el proceso de apadrinamiento, se asume el compromiso de realizar una donación anual divida en cuatro cuotas trimestrales.
  • A los padrinos en España les informamos tanto del progreso particular del niño o niña que apadrinan como del proyecto de desarrollo que se realiza en la población del niño.
  • Los programas de apadrinamiento van unidos a proyectos de desarrollo que, por sus características, son una forma efectiva de lucha contra la pobreza:

A. Abarcan zonas geográficas: así son más las familias que se benefician y se utilizan de forma más eficiente los recursos. Por ejemplo, la construcción, reparación o la dotación de una escuela benefician a niños de diferentes aldeas.

B. Es un proceso a largo plazo: no se trata de ayudas puntuales, si no de procesos duraderos, que realmente logran cambios significativos. Por ejemplo, en un proceso educativo, dependiendo de las posibilidades de actuación, no sólo se reconstruyen o mejoran las escuelas, también se mejora la formación de los profesores, se sensibiliza a los padres sobre la importancia de la educación de sus hijos, etc.

 

C. Las familias participan en todas las actividades, toman decisiones y, lo más importante, con el tiempo la ayuda se convierte en autoayuda.

El apadrinamiento es una forma de solidaridad de doble vía: Porque a través del lazo que los padrinos construyen con sus niños apadrinados, se acercan a otras realidades y se sensibilizan sobre las causas de la pobreza.            

Más información
FINSOL

Otras formas de ayudarnos

Blog

Últimas noticias